CULTIVANDO GERMINADOS

¿QUÉ SON LOS BROTES Y GERMINADOS?

La germinación es uno de los fenómenos más fascinantes de la vida, dado que a partir de una minúscula semilla, nace rápidamente una planta.

Cada semilla contiene una energía potencial capaz de convertirla en una planta 1000 veces más grande que ella y cuando esta fuerza se activa con la germinación, podemos encontrar en este alimento todo su potencial nutritivo.

Cuando un grano de cualquier cereal o leguminosa cuenta con el agua, oxígeno y calor suficientes germina. En general los brotes y germinados son la primera fase de crecimiento de una planta pero normalmente diferenciamos uno u otro en función de su estadío:

  • Germinados: Es el primer estado de vida de la semilla, cuando tiene su primera raíz y comienza a formar un pequeño tallo. En ese momento la semilla germinada tiene gran potencial enzimático y energético.
  • Brotes: Es un estado algo más avanzado, cuando aparecen sus primeras hojas verdaderas. A partir de ese momento la planta es capaz de hacer fotosíntesis y por ende se comienza la producción de clorofila.

¿QUÉ OCURRE DURANTE LA GERMINACIÓN?

Las semillas son alimentos “concentrados” y, debido a su bajo contenido en agua y su riqueza en hidratos de carbono complejos -como el almidón- y proteínas, así como la dureza de los granos, no deben consumirse crudos. Además, existe presencia de ciertos antinutrientes. Para que al organismo le resulte más fácil su asimilación, tradicionalmente se han consumido cocidos o fermentados, pero la germinación es una alternativa saludable que mejora la digestibilidad del grano y permite consumir frescas todas sus vitaminas, enzimas.

Durante la germinación:

  • Se activan las enzimas del germen que ayudan a la digestión de los principios nutritivos.
  • Las proteínas e hidratos de carbono comienzan a romperse, realizándose una especie de “pre-digestión” que nuestro organismo no podría realizar por sí sólo.
  • Se mejora el contenido de ciertos aminoácidos esenciales, azúcares y vitaminas.
  • Se incremente la cantidad de agua del producto, disminuyéndose el contenido de materia seca y almidón respecto al contenido total.
  • Se desactivan ciertos antinutrientes.
  • En los primeros brotes verdes comienza a producirse clorofila, una molécula similar a la hemoglobina sanguínea.

 

Como alimento, los germinados son conocidos desde hace más de 5.000 años (Sprout Garden, M.Braunstein), remontándose al menos hasta el antiguo Egipto y probablemente a las primeras civilizaciones de la Mesopotamia. En China, en el año 3000 a. C., el emperador Shen Nong Ben Cao Jing incentivaba a su pueblo al consumo diario de germinados de legumbres. Chinos y japoneses germinaron especialmente la soja, la también denominada judía mungo y la cebada utilizándolos como suplemento en su alimentación.

Aunque son ampliamente conocidos en Asia, el consumo humano de germinados se está haciendo popular en otras partes del mundo, principalmente en América y ahora en Europa. Sus beneficios para alimentación humana y animal son evidentes y ya están siendo utilizados para elaborar complementos nutricionales, zumos, ensaladas, batidos, cremas, salsas, panes, galletas, snacks, etc.

BANDEJA PARA GERMINADOS Y HIERBA DE TRIGO

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